Los que siguen la buena política en Santo Domingo Este recuerdan siempre las elecciones del 2012, donde Rafael Castillo peleó contra el diputado Ramón Cabrera con mucha fuerza, no estando incluso de acuerdo con el resultado y sometiendo a revisión. Solo una decisión política y la sapiencia de los momentos electorales paró esa «pelea» y «dejó eso así».
Los rumores no se hicieron esperar, sin embargo, la historia de los demás sucesos demostró qué fue lo que hizo a Castillo a abandonar su reclamación, válida en eventos de este tipo, pues en política «tu tiempo puede o no ser este».
Entonces llego el proceso electoral 2016 y ahí, para muchos sorprendente, y luego de haber sido visitado por todos los candidatos a diputados, Castillo no solo se abstuvo de presentarse otra vez, sino que decidió apoyar a quien adversare con vehemencia hacia solo 4 años. Para este entonces, muchos no comprendieron su «cambio», de cómo te alias a un contrincante con quien sostuviste intensas y casi inrecordables peleas por votos y decisiones.
Es que en política se hace, en cada periódico, en cada contexto, lo que es necesario hacer. Cada evento posee sus propias alianzas. Quien fue tu adversario hoy es tu aliado y quien fue tu seguidor hoy te adversa.
El político que arrastra «historias» no es político, pues la política es tener conocimiento básico de los momentos y los contextos, sobre todo electorales.
Desde ese día, desde ese acuerdo de Cabrera con Castillo la compenetración ha sido total, para, más allá de la alianza coyuntural, pasar a ser un team, cosa extraña pero entendible por sus aspectos comunes que comparten, entre ello, el estudio intenso de conocimientos políticos.
Cada persona en Santo Domingo Este puede o no estar de acuerdo con estos políticos, adversarle o adherirse e incluso, ignorarlos, pero si quieren saber como es que un político debe trazar estrategias ganadoras, entonces, deben profundizar esta relación más allá de una simple amistad o un acuerdo.
Pobres los que toman las confrontaciones políticas como personales… esos son aprendices y deben, si quieren un día ser algo más que cifras, estudiar.
Los políticos arcaicos son los que arrastran historias hasta del siglo pasado sin entender que el mundo cambia, los contextos cambian, todos cambiamos, yo cambio, lo que somos hoy no somos mañana, el mañana nunca se parece a ayer, y no importa para trazar estrategias ponerse a revisar álbunes sino estudiar el escenario actual y proyectar el futuro.
Hoy Rafael Castillo aspira a diputado, cuenta con el más absoluto respeto y apoyo de quien fuere su principal adversario, Ramón Cabrera, en una muestra de que lo que se gana surte su efecto y que entre políticos el rencor no existe.